Mi pueblo ya tiene pagina web
Aunque siempre mas tarde que el resto de España, Santo Tomé también quiere estar en la vanguardia. Solo hace dos años que tenemos conexión a Internet, la junta de Andalucía subvencionó un plan de de acceso a que permitía a cualquier persona con ordenador poder acceder a Internet sin necesidad de linea telefónica ni tener que gastar mucho dinero. Me hace mucha gracia ver a las marujas en mi cafetería pasándose las direcciones de correo las unas a las otras, o a todas la niñas comentando sus fotos en tuenty.
Todos sabemos que esto forma parte del progreso y de esta forma, podemos abrir las puertas hacia el resto del planeta. Aunque no es nada del otro mundo, también estrenamos pagina web con la que esperamos que este pequeño pueblo se de a conocer en el resto del mundo.
domingo, 20 de septiembre de 2009
Me los quitan de las manos
Hace unos meses, un señor nos regaló a mis hermanas y a mi una cerdita vietnamita. Para que no estuviese sola, decidimos buscar un macho preguntando a la gente del pueblo. Después de conseguirlo, cual es la sorpresa, que enseguida la cerdita se queda preñada.
Cuando le llegó la hora de parir, nacieron siete cerditos de los cuales dos murieron, pero la cuestión era; ¿que hacemos ahora con estos cerditos?. La gente del pueblo no los quiere ni regalados, porque hay muchos, y la carne no es muy buena para comerla.
Pero yo se que hay gente que los tiene de mascotas en casa como si fuese un perrito, así que decidí venderlos por Internet, con la ventaja de poder enviarlos a cualquier punto de España. A la semana de poner el anuncio estaban todos vendidos, y con el dinero que saqué puedo alimentar a la madre durante un año entero.
Hace unos meses, un señor nos regaló a mis hermanas y a mi una cerdita vietnamita. Para que no estuviese sola, decidimos buscar un macho preguntando a la gente del pueblo. Después de conseguirlo, cual es la sorpresa, que enseguida la cerdita se queda preñada.
Cuando le llegó la hora de parir, nacieron siete cerditos de los cuales dos murieron, pero la cuestión era; ¿que hacemos ahora con estos cerditos?. La gente del pueblo no los quiere ni regalados, porque hay muchos, y la carne no es muy buena para comerla.
Pero yo se que hay gente que los tiene de mascotas en casa como si fuese un perrito, así que decidí venderlos por Internet, con la ventaja de poder enviarlos a cualquier punto de España. A la semana de poner el anuncio estaban todos vendidos, y con el dinero que saqué puedo alimentar a la madre durante un año entero.
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